lunes, octubre 30, 2006

Mujer, tierra sagrada

Las mujeres Mapuche no tenemos la misma concepción de nuestra creación que el resto de las mujeres. No somos el soplo de la costilla de un hombre, ni la que ayuda a este a caer en tentación. Por cosmovisión fuimos creados por ELCHEN (creador), materializado en un padre y una madre antiguos que habitan en el Wenu Mapu (la tierra de arriba). Fuimos creados opuestos y complementarios a nuestra pareja ( Wentrü), distintos pero necesarios para generar la vida y mantenerla.

Fuimos creadas para poblar nuestra Ñuke Mapu, femenina como nosotras. En su naturaleza ella contiene toda la sabiduría que desde el principio de los tiempos nuestros KUIFIKECHE (antiguos) han sabido transmitir. Nuestra cosmovisión no tiene similitud con la occidental, lo que hace difícil la comprensión de la lucha por la tierra. Lo que para nuestro mundo mapuche es valioso para el mundo occidental no vale nada, solo vale lo que representa dinero.
Comunidad y tierra es donde nuestra cultura y cosmovisión habitan, es donde nos conectamos con la Ñuke Mapu, y es ahí precisamente donde ella nos da todo el Newen para seguir y no desfallecer.

Por siempre y desde siempre la mujer ha sido fundamental en la transmisión de la cultura. Es el equilibrio que contrasta con la destrucción del hombre winka.

La mujer Mapuche es el nexo con la naturaleza, es la racionalidad del pensamiento unida con la sensibilidad femenina del todo. Es la que domina desde abajo, a pesar de la discriminación social, cultural y económica.
La mujer Mapuche representa la dignidad de recuperar la tierra, es la hija primera de la Ñuke Mapu, y es por esta razón que si ella sufre , nosotras sus hijas también lo hacemos.
Alma, cuerpo y tierra se unen en físicos de mujeres esforzadas, valientes y unidas , de espíritus altísimos y desconocidos. La matriz de la tierra, la matriz de la mujer, es la que crea a los hijos de la lucha, los hombres combatientes que van comprendiendo el sentido de las cosas y finalmente pueden decir: "Aquella que me mira también es mi madre".
La mujer Mapuche es esa que llevamos dentro como un espíritu de Justicia, Conexión, Reconocimiento, y Aceptación de lo que realmente somos...

Quizás en algún momento hubo algo más fuerte que el sentimiento para que esta mujer que nombramos se perdiera, pero a pesar de toda la flagelación sufrida, en nuestros cuerpos agonizantes queda el espíritu, alimentándose y creciendo poco a poco para alzarse nuevamente, para renacer, para seguir desde lo profundo de nuestras almas y posicionarse otra vez en el lugar que nos corresponde.

Organización mapuche Meli Wixan Mapu
http://meli.mapuches.org/