viernes, noviembre 10, 2006

Mujeres Creando


No tenemos lineas, somos pura curvas


Mujeres Creando es parte fundamental del movimiento social en Bolivia. Optan por la diversidad como base sobre la que construir su identidad colectiva. Llevan mas de 14 años trazando un debate de ámbito internacional sobre los postulados de la cooperación y el empobrecimiento de los países del sur, desde la perspectiva de las propias mujeres entre otros muchos temas

Sandra Chaher

Se trata de un grupo de mujeres que optan por la palabra y la actitud vital, que estan poniendo su vida a disposición de una causa política y social que va más allá de los partidos políticos. Su actitud les lleva a estar en un estado de persecución y alerta que les ha originado diversos arrestos y amenazas de muerte. Estas mujeres se apellidan "Creando" ya que parten de la reivindicación del hecho creativo, del derecho individual a existir y tener propia voz en un contexto de injusticia, es decir, el derecho a la libre expresión como concepto básico.

Su función se rige por la propia acción y por el uso de la palabra y la expresión corporal. Utilizando el spray como arma-pincel y el grito como escencia del discurso, estas mujeres no inscritas en ningún tipo de circuito artístico convencional, desarrollan una postura firme en busca de resultados directos que incidan en la sociedad. Mujeres Creando reinventan una nueva corriente de pensamientos crítico-artístico, una corriente nueva que no precisa de lienzos ni de espacios guetos para eruditos o amantes aburgesados del arte. Sus obras son sus acciones y los resultados sociales que puedan generar.

"¿Hacia dónde avanzamos nosotras? ¿Cuál es la concepción, la idea, el gesto, la intuición que tenemos de cambio social? Para nosotras el cambio social es un hecho creativo y la creatividad es un instrumento de cambio social. Es un elemento fundamental que nos permite entender que el Estado hoy se puede disfrazar con un indio, mañana con una mujer, pasado con un maricón y pasado con un discapacitado y permanecer siendo lo mismo.

Donde no hay creatividad, no hay cambio social y si el cambio social no es capaz de desordenar simultáneamente todos los órdenes, las filas y las jerarquías, no es cambio social. Nosotras avanzamos hacia algo que es imposible. Y en ese sentido nuestro avance es un avance festivo, es un avance gozoso. Es un avance de cómplices, es un avance que no es lineal." (Mariana Collante)

"Es un movimiento social parido desde mujeres que vivimos, soñamos, luchamos y construimos en Bolivia, nuestras utopías de sociedad. Buscamos contagiar de nuestra locura a la gente que nos rodea y escucha. Así pues somos un puñado de mujeres rebeldes, indias y blancas, lesbianas y heterosexuales, viejas y niñas, de las ciudades y del campo, creyentes y ateas, gordas y flacas, morenas y rubias todas si mismas y diferentes al mismo tiempo. Vivimos las diferencias como heterogeneidad y en respeto, no como una amenaza.

Nos acompañan algunos hermanos varones y nuestros niños a quienes el sistema permanentemente nos los quieren arrebatar de nuestra esperanza. Nuestros instrumentos de lucha y construcción son la creatividad, la desobediencia al sistema patriarcal y machista, la ética en nuestras acciones y el amor.

El espacio donde construimos y desenvolvemos nuestra actividad son fundamentalmente las calles de nuestro país, aunque consideramos la tierra entera como el espacio donde las mujeres y hombres libres tienen el derecho y el permiso de la pachamama para construir su felicidad, por eso no creemos en las fronteras.
Hacemos acciones creativas en las calles, tenemos un periódico que lo vendemos en las calles ("Mujer Pública") y tenemos libros publicados en poesía, teoría feminista, y sexualidad. Hemos hecho televisión abierta por una de las redes de TV más importantes de Bolivia con un éxito rotundo, de 9 a 10 de la noche los días jueves". En La Paz tenemos una casa de actividades y talleres, librería, asesoría, cafetería ("La Virgen de los Deseos"), etc.

Más info en www.mujerescreando.org













Entrevista a Maria Galindo, de Mujeres Creando:

Las críticas que ustedes le hacen a Morales por su ausencia de compromiso en la defensa de los derechos de las mujeres, ¿es compartido por otras organizaciones de mujeres?

Nuestra critica no es precisamente a que no defienda los derechos de las mujeres puesto que somos nosotras las mujeres quienes desde nuestra perspectiva defendemos nuestro espacio y no nos colocamos como clientas que esperan que Morales lo haga.

Lo que sucede es que la perspectiva de que el triunfo de Evo Morales sea en principio un elemento positivo para la sociedad no es excluyente de que nosotras hagamos un análisis a profundidad sobre el lugar de las mujeres en esta propuesta y el lugar de las mujeres en este momento histórico.

La visión sobre el MAS y su relación con las mujeres podríamos sintetizarla en los siguientes puntos:

1.- Estamos ante la emergencia de una izquierda indigenista misógina y conservadora que le importa el lugar de las mujeres desde el punto de vista ornamental, como masa simbólica, como masa efectiva, como escudo de defensa.

2.- Las mujeres constituimos en Bolivia el soporte económico instalado en la economía informal y en la migración y el MAS no sólo no tiene ni una sola propuesta de cara a estos dos sectores sino que no los comprende ni los asume como importantes ni siquiera por su importancia económica.

El MAS se llena la boca con una lectura de los movimientos sociales y el papel que estos jugaran en la gobernabilidad y su lectura es masculinista ha tomado en cuenta a los movimientos campesinos y a nivel urbano a los movimientos de vecinos, sindicales tradicionales y más nada. Ni siquiera a los movimientos de mujeres que le apoyan como las cocaleras o la Federación de Mujeres campesinas Bartolina Sisa. Ellas están ahí pero no constituyen interlocutoras porque de alguna manera "nada hay que hablar ni consultar con ellas", su política es cosa de machos y entre ellos es la cosa.

3.- La emergencia del discurso indigenista "originario" que es un discurso que plantea a las mujeres sin contemplación ninguna el rol de conservadoras y preservadoras de la cultura a partir de formas de sometimiento patriarcal. Por ejemplo que la mujer tiene un valor y un lugar social únicamente a partir de su condición de madre o de pareja de. Esto no es diferente de la visión occidental, por supuesto, pero el discurso indigenista aparece como redimidor de opresiones, etc, esto es lo diferente. Hay muchos ejemplos más en lo que se refiere a soberanía del cuerpo, autonomía organizativa, etc.

¿Podrías explicar mejor el "mito cultural de la complementariedad hombre-mujer de las culturas originarias" y decirme si las mujeres indígenas adscriben mayoritariamente a esta creencia?

En aymara como en otras lenguas también se habla de la complementariedad chacha-warmi que es la complementariedad varón mujer. Se la recrea como una complementariedad horizontal, diferente de la planteada por la cultura occidental. Por ejemplo tiene el carácter de que la mujer resulta también siendo autoridad cuando el marido lo es.

Nosotras planteamos que esa complementariedad es más un mito que una relación que se pueda verificar en la practica, nosotras vemos la pareja indígena plasmada dentro de parámetros patriarcales de heterosexualidad obligatoria, de pertenencia de la mujer al hombre, de subordinación en todos los niveles y también de fuerte sometimiento a la coerción, el control social y la violencia.

Por eso es impensable por ejemplo que Evo fuese una mujer, en ese caso hubiese sido cuestionada por ser soltera o por ser madre por ejemplo y no hubiese podido ni siquiera acceder a la condición de dirigente. Las mujeres para ser dirigentes deben primero cumplir con los roles femeninos tradicionales de manera ejemplar, en ese sentido se pueden constituir en dirigentes porque resultan ser una especie de ejemplo a ser para el resto de las mujeres.

¿Podrías ampliar la crítica que hacés de la utilización de las mujeres por parte de la izquierda?

La crítica básica es la forma como la izquierda banaliza la presencia de las mujeres. Desde todas las izquierdas la lectura de las mujeres es como si fueran un tema y a partir de allí se les niega su condición política, su condición de sujeto político transformador de la sociedad y sin el cual ninguna transformación de las relaciones sociales es posible.

Luego viene todo el gran capítulo sobre la comprensión de lo político para las izquierdas, donde lo personal no es político, no tiene ningún lugar, ninguna relevancia tampoco.

De ahí que no haya reflexión ni planteamiento sobre el trabajo domestico, sobre el cuerpo, sobre el placer y otros temas. Las izquierdas son tan moralistas y tan reivindicadoras de la familia patriarcal como la propia iglesia católica. De estas dos criticas conceptuales se deriva un lugar completamente menospreciado para las mujeres que militan al interior de la izquierda. Son las típicas organizadoras logísticas a las que se les da una palmadita en la espalda cada tanto pero que en las instancias decisorias nada tienen que decir.

El lugar del botín sexual que se desarrolla en torno de los liderazgos y los caudillismos, donde el intercambio o posesión de las mujeres es parte del prestigio, la fuerza y demás de los reyes grandes y chiquitos al interior de las izquierdas. Luego el tema de las prioridades todo es prioritario y todo viene antes que cualquier cosa que a mujer huela. La idea de que la revolución es primero, la nacionalización de los hidrocarburos es primero, la recuperación de la tierra es primero y así todo. Como si no se pudieran hacer las cosas simultáneamente.


¿Tienen previstas acciones próximas concretas en función de participar en este nuevo escenario político que se abre?

Claro, nosotras lucharemos por una representación directa de las mujeres autónomas en la constituyente si también hay compañeras que quieren ser cuota de paridad, porcentaje femenino o cuota biológica... bien por ellas; pero nosotras plantearemos en la ley de convocatoria la apertura a la inscripción de organizaciones autónomas de mujeres para el ejercicio de una representación directa.

Es posible que se trate de una lucha de perdedoras, una lucha que tendrá por primeras opositoras precisamente a la tecnocracia de genero que defiende la visión liberal y a las mujeres campesinas sindicalizadas que defienden su condición de “pareja de”.