El Misterio de Maria Magadalena
Por Marcia Ford
(traducción Marcela Vera O.)
La información que la mayoría de los cristianos occidentales tienen sobre Maria Magdalena es la que se presenta en los evangelios, pero incluso esa información es contradictoria y está en debate. Aún así hay un cierto acuerdo general: ella era una fiel discípula de Cristo. Junto a varias otras mujeres, ella fue ministra de Jesús y atestiguó su muerte en la cruz. Ella estuvo allí cuando su cuerpo fue puesto en la tumba, cuando la roca fué sacada para revelar una tumba vacía, cuando un ángel anunció que Jesús había resucitado. El hecho más debatido y negado por la iglesia cristiana, es que cuándo Jesús se mostró resucitado, ella fue la primera en verlo y fue ella quien llevó la noticia de su resurrección a los demás discípulos. Éste es el punto donde la historia bíblica de Maria Magdalena comienza a ser bastante vergonzosa.
¿Era ella, como se ha sugerido, la “mujer inmoral” quién lavó los pies de Jesús con sus lágrimas y los secó con su cabello? (Lucas 7:38)? ¿O la mujer con la cruz de alabastro que untó los pies de Jesús con aceite en el hogar de Simon? ¿O Maria de Bethany, la hermana de Martha y de Lazarus?
En las escrituras gnósticas, que de verdad se ocupan de Maria, por cada nueva faceta de su vida y carácter que se revelan, más preguntas van emergiendo. Esas preguntas han mantenido a Elaine Pagels ocupada durante muchos años de su vida académica. Pagels habla sobre su tiempo en Harvard, donde ella hizo su doctordo:
- Cuando llegué a esta ciudad descubrí que mis profesores tenían archivos completos de evangelios de los que nunca había oído hablar… Los evangelios que habían sido descubiertos en Egipto hacía unos 50 años antes, y cuya historia databa del principio del movimiento cristiano. Estos transformaron, complicaron y cambiaron totalmente nuestra imagen de lo que es el cristianismo. Cambiaron tambien la imagen de Maria Magdalena.
Eso es porque el cuadro gnóstico de Maria se aleja dramáticamente de la imagen histórica y bíblica de quien probablemente fue el más significativo seguidor de Jesús.
- Si lees el nuevo testamento verás que cada una de las escrituras está atribuida a un hombre. En el nuevo testamento están “las mujeres” y “los discípulos”. Sabrás que las mujeres no son los discípulos, y los discípulos no son las mujeres.
- De pronto encuentras en el evangelio (gnóstico) de Thomas que se nombran a seis discípulos: Matthew y Thomas, James y Peter, Maria Magdalena y Salome. (Pagels rapidamente hace una distinción entre aquella Salome, identificada en el evangelio de Lucas como una de las mujeres que siguieron a Jesús, y Salome que bailó para San Juan Bautista.)
- Aquí, explícitamente, Maria Magdalena es discípula de Jesús. En el evangelio de Thomas y también en el evangelio de Maria Magdalena, se la describe como evangelista y profesora, una persona dotada con las más grandes revelaciones y enseñanzas de Jesús, que le permitían ser una fuente de inspiración espiritual para otros.
Pagels piensa que es esa la percepción de Maria Magdalena a la que la iglesia temprana se adhirió. Las escrituras gnósticas - que circularon extensamente entre cristianos a través del Mediterráneo – describen a Maria Magdalena como un místico que tenía visiones y era la unica privilegiada a quien Jesús le otorgaba sus enseñanzas esotéricas más profundas. Está claro en el evangelio de Maria Magdalena, que su supuesta relación íntima con Jesús no le caía bien a los demás discípulos.
- Ella les habla a los otros discípulos sobre Jesús y sobre lo qué ella vió, y Pedro dice: “No creo que el señor haya dicho esas cosas, son ciertamente ideas extrañas.” Y ella dice: ¿Tú piensas que yo las inventé? ¿Piensas que estoy mintiendo sobre el señor?'”
Pagels dice, parafraseando una sección que implica a Pedro y a Andres hacia el final del evangelio:
- Esa discusión refleja probablemente lo que sucedió al principio, en comunidades cristianas tempranas.
Como Levi, que se levantó a la defensa de Maria en respuesta al desafío de Pedro, algunos escritores cristianos gnósticos, al parecer tomaron una postura lejos más favorable sobre la amiga íntima y discípula de Jesús, pero por el tercer siglo, su influencia había sido disminuida enormemente por esos padres de la iglesia que se decidieron determinantemente por relegar a las mujeres a un estatus inferior (quizás inintencionalmente afirmando un sentimiento atribuido a Pedro en el evangelio gnóstico de Thomas: “Maria debe dejarnos. Las hembras no son dignas de vida.”).
Aunque las mujeres funcionaron abiertamente como sacerdotisas y profesoras y gozaron de una aceptación mucho mayor en la iglesia que en otro lugar de la sociedad, algunos de los líderes más poderosos de la iglesia, tales como Irenaeus en el siglo II, calificaron a las líderes femeninas como heréticas.
Fue durante la edad media que se solidificó la asociación de Maria Magdalena con la prostitución, cuando un líder de la iglesia, sin ninguna evidencia clara para apoyar su teoría, la identificó como la “mujer inmoral” (mencionada en Lucas 7:38).
Pagels piensa que el etiquetado de Maria como prostituta fue una forma de ocuparse del “problema” de las mujeres en la dirección de la iglesia. Dijeron que “No, ella no era discípulo y evangelista, ni la compañera íntima del señor, ella era una prostituta.”
- Fue no solamente una manera de ensuciar a las mujeres si no que también una forma de atacar sus presunciónes en demandar el derecho a tomar los roles que un padre de la iglesia en particular habia determinado que eran funciones masculinas.
Durante siglos, la iglesia ha hecho muy poco por corregir la imagen de Maria Magdalena, todo el tiempo se ha reforzado su imagen como la gran pecadora. Cosa que para Pagels, no sólo nos hace cuestionar la autoridad de la iglesia, si no que tambien cuestionar su punto de vista sobre la sexualidad.
- Si Maria Magdalena no era prostituta, qué más nos está ocultando la iglesia?
Una pregunta igual de importante es la que nos pone Ana Braude:
¿Qué consecuencias tuvo todo esto para las mujeres a través de la historia de la iglesia y la historia en general?
- Pienso que Maria Magdalena seguramente no era el primer ejemplo, pero uno muy importante en una larga tradición. Esto tiene que ver con la noción de que las mujeres deben seguir siendo silenciosas, deben permanecer en su casa, y si hacen cualquier cosa, están amenazando no sólo a la orden religiosa si no que a cada aspecto del orden social,” dice Braude.
- En el siglo XVIII el término “mujer pública” se refiría a una prostituta. Es decir, si una mujer se desenvolvía en la esfera pública, la unica explicación para ello era esa. Puedes ver qué tipo de incentivo es ese para que las mujeres dejen de ser y permanezcan en sus casas sin causar problemas, sin tampoco poder hacer algo bueno en sus vidas, en el fondo sin poder hacer nada.
- Y eso, por supuesto, incluye toda práctica de conocimiento místico, tal como la recepción de la revelación directa de dios. Un fragmento del evangelio de Maria Magdalena describe la visión de Maria sobre la ascención del alma más allá de las “energías,” incluyendo las energías del miedo: “El alma tiene que superar las energías del miedo y las energías que la amenazan mientras procede a una vida más allá de la muerte” . Ésas son las pistas que tenemos en este fragmento. Quién sabe qué más había en el resto?
Pedro y Andres fueron rápidos en cuestionar la validez de la revelación de Maria: “Digan lo que piensan de lo que ella dijo” dice Andres a sus “hermanos.” “No creo que el salvador haya dicho eso. Esas enseñanzas son de ideas extrañas.”
Pedro apoya a Andres al preguntar al mismo grupo: “Él realmente habló a una mujer secretamente, sin nuestro conocimiento, y no abiertamente? ¿Tenemos que darnos vuelta y escucharla a ella? ¿Prefirió él a ella antes que a nosotros?”
Esto representa una discusión sobre la validez de la revelación.
Pagels dice:
- El asunto aquí es el de la autoridad. Quién tiene la autoridad de hablar, quien tiene validez en su experiencia, que visión, que intuición, que revelación es genuina, y quien decide quién tiene el derecho de decir. Sobre eso se trata este texto. Es sobre Maria recibiendo visiones y revelaciones y contandolas, mientras otros desafian su derecho y su capacidad, y eso desafía la posibilidad de tu intuición o la suya o la de cualquier persona (teniendo validez).”
Como Pagels y Braude enfatizan, los “hechos” sobre Maria Magdalena - su vida, sus enseñanzas, su evangelio, y su relación con Jesús - tal vez nunca sean confirmados. Pero su influencia, así como la de otras líderes mujeres de la iglesia temprana, ha tenido ramificaciones significativas a través de la historia. Mientras que algunos tal vez vean las escrituras gnósticas como reliquias curiosas de una cultura perdida, religiosas y eruditos de los estudios de las mujeres continuarán examinándolas por lo que representan en un contexto histórico: evidencia de la autoridad extensa de mujeres en la iglesia cristiana temprana.
En explorefaith.org (Traducción: M. Vera)
Datos: Elaine Pagels es doctora en religión de la universidad de Harvard, estudió los escritos de la biblioteca de Nag Hammadi, base para su libro "Los evangelios Gnósticos". Tambien ha escrito "Adán, Eva y la serpiente", que examina el mito de la creación y su rol en el desarrollo de actitudes sexuales en el cristianismo occidental, "El Origen de Satanás”, y "Más Allá de la fe: El Evangelio Secreto de Tomás".
Ann Braude es doctora en Estudios de la Mujer y Divinidad (Divinity women’s studies) de la Universidad de Harvard.
Más sobre Maria Magdalena en: http://www.magdalene.org/
(traducción Marcela Vera O.)
La información que la mayoría de los cristianos occidentales tienen sobre Maria Magdalena es la que se presenta en los evangelios, pero incluso esa información es contradictoria y está en debate. Aún así hay un cierto acuerdo general: ella era una fiel discípula de Cristo. Junto a varias otras mujeres, ella fue ministra de Jesús y atestiguó su muerte en la cruz. Ella estuvo allí cuando su cuerpo fue puesto en la tumba, cuando la roca fué sacada para revelar una tumba vacía, cuando un ángel anunció que Jesús había resucitado. El hecho más debatido y negado por la iglesia cristiana, es que cuándo Jesús se mostró resucitado, ella fue la primera en verlo y fue ella quien llevó la noticia de su resurrección a los demás discípulos. Éste es el punto donde la historia bíblica de Maria Magdalena comienza a ser bastante vergonzosa.
¿Era ella, como se ha sugerido, la “mujer inmoral” quién lavó los pies de Jesús con sus lágrimas y los secó con su cabello? (Lucas 7:38)? ¿O la mujer con la cruz de alabastro que untó los pies de Jesús con aceite en el hogar de Simon? ¿O Maria de Bethany, la hermana de Martha y de Lazarus?
En las escrituras gnósticas, que de verdad se ocupan de Maria, por cada nueva faceta de su vida y carácter que se revelan, más preguntas van emergiendo. Esas preguntas han mantenido a Elaine Pagels ocupada durante muchos años de su vida académica. Pagels habla sobre su tiempo en Harvard, donde ella hizo su doctordo:
- Cuando llegué a esta ciudad descubrí que mis profesores tenían archivos completos de evangelios de los que nunca había oído hablar… Los evangelios que habían sido descubiertos en Egipto hacía unos 50 años antes, y cuya historia databa del principio del movimiento cristiano. Estos transformaron, complicaron y cambiaron totalmente nuestra imagen de lo que es el cristianismo. Cambiaron tambien la imagen de Maria Magdalena.
Eso es porque el cuadro gnóstico de Maria se aleja dramáticamente de la imagen histórica y bíblica de quien probablemente fue el más significativo seguidor de Jesús.
- Si lees el nuevo testamento verás que cada una de las escrituras está atribuida a un hombre. En el nuevo testamento están “las mujeres” y “los discípulos”. Sabrás que las mujeres no son los discípulos, y los discípulos no son las mujeres.
- De pronto encuentras en el evangelio (gnóstico) de Thomas que se nombran a seis discípulos: Matthew y Thomas, James y Peter, Maria Magdalena y Salome. (Pagels rapidamente hace una distinción entre aquella Salome, identificada en el evangelio de Lucas como una de las mujeres que siguieron a Jesús, y Salome que bailó para San Juan Bautista.)
- Aquí, explícitamente, Maria Magdalena es discípula de Jesús. En el evangelio de Thomas y también en el evangelio de Maria Magdalena, se la describe como evangelista y profesora, una persona dotada con las más grandes revelaciones y enseñanzas de Jesús, que le permitían ser una fuente de inspiración espiritual para otros.
Pagels piensa que es esa la percepción de Maria Magdalena a la que la iglesia temprana se adhirió. Las escrituras gnósticas - que circularon extensamente entre cristianos a través del Mediterráneo – describen a Maria Magdalena como un místico que tenía visiones y era la unica privilegiada a quien Jesús le otorgaba sus enseñanzas esotéricas más profundas. Está claro en el evangelio de Maria Magdalena, que su supuesta relación íntima con Jesús no le caía bien a los demás discípulos.
- Ella les habla a los otros discípulos sobre Jesús y sobre lo qué ella vió, y Pedro dice: “No creo que el señor haya dicho esas cosas, son ciertamente ideas extrañas.” Y ella dice: ¿Tú piensas que yo las inventé? ¿Piensas que estoy mintiendo sobre el señor?'”
Pagels dice, parafraseando una sección que implica a Pedro y a Andres hacia el final del evangelio:
- Esa discusión refleja probablemente lo que sucedió al principio, en comunidades cristianas tempranas.
Como Levi, que se levantó a la defensa de Maria en respuesta al desafío de Pedro, algunos escritores cristianos gnósticos, al parecer tomaron una postura lejos más favorable sobre la amiga íntima y discípula de Jesús, pero por el tercer siglo, su influencia había sido disminuida enormemente por esos padres de la iglesia que se decidieron determinantemente por relegar a las mujeres a un estatus inferior (quizás inintencionalmente afirmando un sentimiento atribuido a Pedro en el evangelio gnóstico de Thomas: “Maria debe dejarnos. Las hembras no son dignas de vida.”).
Aunque las mujeres funcionaron abiertamente como sacerdotisas y profesoras y gozaron de una aceptación mucho mayor en la iglesia que en otro lugar de la sociedad, algunos de los líderes más poderosos de la iglesia, tales como Irenaeus en el siglo II, calificaron a las líderes femeninas como heréticas.
Fue durante la edad media que se solidificó la asociación de Maria Magdalena con la prostitución, cuando un líder de la iglesia, sin ninguna evidencia clara para apoyar su teoría, la identificó como la “mujer inmoral” (mencionada en Lucas 7:38).
Pagels piensa que el etiquetado de Maria como prostituta fue una forma de ocuparse del “problema” de las mujeres en la dirección de la iglesia. Dijeron que “No, ella no era discípulo y evangelista, ni la compañera íntima del señor, ella era una prostituta.”
- Fue no solamente una manera de ensuciar a las mujeres si no que también una forma de atacar sus presunciónes en demandar el derecho a tomar los roles que un padre de la iglesia en particular habia determinado que eran funciones masculinas.
Durante siglos, la iglesia ha hecho muy poco por corregir la imagen de Maria Magdalena, todo el tiempo se ha reforzado su imagen como la gran pecadora. Cosa que para Pagels, no sólo nos hace cuestionar la autoridad de la iglesia, si no que tambien cuestionar su punto de vista sobre la sexualidad.
- Si Maria Magdalena no era prostituta, qué más nos está ocultando la iglesia?
Una pregunta igual de importante es la que nos pone Ana Braude:
¿Qué consecuencias tuvo todo esto para las mujeres a través de la historia de la iglesia y la historia en general?
- Pienso que Maria Magdalena seguramente no era el primer ejemplo, pero uno muy importante en una larga tradición. Esto tiene que ver con la noción de que las mujeres deben seguir siendo silenciosas, deben permanecer en su casa, y si hacen cualquier cosa, están amenazando no sólo a la orden religiosa si no que a cada aspecto del orden social,” dice Braude.
- En el siglo XVIII el término “mujer pública” se refiría a una prostituta. Es decir, si una mujer se desenvolvía en la esfera pública, la unica explicación para ello era esa. Puedes ver qué tipo de incentivo es ese para que las mujeres dejen de ser y permanezcan en sus casas sin causar problemas, sin tampoco poder hacer algo bueno en sus vidas, en el fondo sin poder hacer nada.
- Y eso, por supuesto, incluye toda práctica de conocimiento místico, tal como la recepción de la revelación directa de dios. Un fragmento del evangelio de Maria Magdalena describe la visión de Maria sobre la ascención del alma más allá de las “energías,” incluyendo las energías del miedo: “El alma tiene que superar las energías del miedo y las energías que la amenazan mientras procede a una vida más allá de la muerte” . Ésas son las pistas que tenemos en este fragmento. Quién sabe qué más había en el resto?
Pedro y Andres fueron rápidos en cuestionar la validez de la revelación de Maria: “Digan lo que piensan de lo que ella dijo” dice Andres a sus “hermanos.” “No creo que el salvador haya dicho eso. Esas enseñanzas son de ideas extrañas.”
Pedro apoya a Andres al preguntar al mismo grupo: “Él realmente habló a una mujer secretamente, sin nuestro conocimiento, y no abiertamente? ¿Tenemos que darnos vuelta y escucharla a ella? ¿Prefirió él a ella antes que a nosotros?”
Esto representa una discusión sobre la validez de la revelación.
Pagels dice:
- El asunto aquí es el de la autoridad. Quién tiene la autoridad de hablar, quien tiene validez en su experiencia, que visión, que intuición, que revelación es genuina, y quien decide quién tiene el derecho de decir. Sobre eso se trata este texto. Es sobre Maria recibiendo visiones y revelaciones y contandolas, mientras otros desafian su derecho y su capacidad, y eso desafía la posibilidad de tu intuición o la suya o la de cualquier persona (teniendo validez).”
Como Pagels y Braude enfatizan, los “hechos” sobre Maria Magdalena - su vida, sus enseñanzas, su evangelio, y su relación con Jesús - tal vez nunca sean confirmados. Pero su influencia, así como la de otras líderes mujeres de la iglesia temprana, ha tenido ramificaciones significativas a través de la historia. Mientras que algunos tal vez vean las escrituras gnósticas como reliquias curiosas de una cultura perdida, religiosas y eruditos de los estudios de las mujeres continuarán examinándolas por lo que representan en un contexto histórico: evidencia de la autoridad extensa de mujeres en la iglesia cristiana temprana.
En explorefaith.org (Traducción: M. Vera)
Datos: Elaine Pagels es doctora en religión de la universidad de Harvard, estudió los escritos de la biblioteca de Nag Hammadi, base para su libro "Los evangelios Gnósticos". Tambien ha escrito "Adán, Eva y la serpiente", que examina el mito de la creación y su rol en el desarrollo de actitudes sexuales en el cristianismo occidental, "El Origen de Satanás”, y "Más Allá de la fe: El Evangelio Secreto de Tomás".
Ann Braude es doctora en Estudios de la Mujer y Divinidad (Divinity women’s studies) de la Universidad de Harvard.
Más sobre Maria Magdalena en: http://www.magdalene.org/
Etiquetas: Braude, evangelios gnósticos, Jesús, Maria Magdalena, Pagels
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