Hatshepsut, faraona de Egipto
Otra mujer olvidada de la historia.
por Marcela Vera O.
No fue la primera ni la última, pero sí la más brillante reina que gobernó el Antiguo Egipto.
Hatshepsut aparece como reina, faraón y esfinge en inscripciones y esculturas que reflejan el esplendor de su reinado de veintiún años (de 1503 al 1482 adc), que marcó el inicio del Renacimiento del Imperio Nuevo del 1540 al 1070.
Durante su reinado se construyó como nunca antes en el Imperio Nuevo, se restauraron monumentos destruidos durante la invasión de los hicsos, y Egipto reanudó el comercio con Oriente Medio, las Islas del Egeo y el País del Punt, en las actuales Somalia y Eritrea.
La prosperidad que propiciaron esos intercambios impulsó el arte y la arquitectura, de lo que es mayor exponente el templo funerario de Beir El Bahri, que Hatshepsut se hizo labrar en una montaña cerca del Valle de los Reyes, frente a Luxor.
En contraste con Cleopatra, quien vivió 1.500 años después y ha estado siempre envuelta en la leyenda, Hatshepsut permaneció casi ignorada hasta principios del siglo XX, cuando su vida y obra comenzó a atraer el interés de académicos y novelistas.
La razón que indujo a Hatshepsut a proclamarse faraón, reinar como un rey y vestir como un hombre usando barba postiza constituye un enigma sobre el que los egiptólogos no se ponen de acuerdo. La mayoría piensa que lo hizo para ganarse el respeto de su pueblo, pero no todos comparten esa opinión.
’No creo que se presentara como un hombre para poder gobernar’, dijo a EFE la jefa del Departamento de Egiptología del Metropolitan, Dorothea Arnold, en alusión a que, antes de Hatshepsut, reinas como Sobekneferu y Nicotris y después Cleopatra, lo hicieron sin necesidad de proclamarse faraonas.
’Creo que fue algo sólamente simbólico. Hatshepsut no dejó de aparecer en estatuas e inscripciones con su nombre femenino, nunca ocultó su feminidad’, subrayó la especialista sobre el interés que tenía en ser recordada como ’una mujer de gran belleza’ quien ha pasado a la Historia como el quinto faraón de la décimo octava dinastía. Tutmosis III, su sucesor y quien posiblemente la asesinó, intentó destruir todas las representaciones de Hatshepsut, e hizo lo posible por borrar su memoria.
Ma'at-ka-Ra - la verdad, el orden, el equilibrio (“Ma'at”) es el espíritu/el doble (“ka”) de Ra Hatshepsut (Diosa Hatshepsut) - “La principal de las mujeres nobles”.
La tradición egipcia de casar al faraón con una mujer real llevó a Tutmosis II a casarse con Hatshepsut. En Egipto la sangre real la llevaban las mujeres, no los hombres. Para llegar a ser faraón, el hombre tenía que casarse con una mujer de sangre real, a menudo la hermana, la hemanastra u otro pariente cercano. Generalmente se casaban con la hija mayor del faraón anterior. Tutmosis II murió pronto después de llegar a ser faraón, dejando a la viuda Hatshepsut, a su hija Neferura y a un hijo de otra esposa, Tutmosis III.
Debido a la joven edad del faraón, Hatshepsut se hizo regente. Gobernaron juntos por un número de años hasta que ella se proclamó faraón, algo fuera de lo común, a pesar de que el status de las mujeres en Egipto era alto, comparado al de las mujeres en otras culturas en ese entonces. Las mujeres podían poseer la tierra, heredar a los miembros de su familia y concurrir al juzgado para defender sus derechos. Antes de Hatshepsut hubieron reinas que gobernaron Egipto… pero nunca había habido un faraón femenino.
Veinte años después de la muerte de Hatshepsut, el rey Tutmosis III inició un rabioso ataque en contra de su legado destruyendo sus monumentos, borrando su nombre de las inscripciones
y borrando su imagen de las paredes de los templos. Su cuerpo permaneció enterrado hasta 1906 , cuando los arqueólogos del Metropolitan Museum comenzaron a excavar en Tebes. El espasmo póstumo de violencia en contra de ella es uno de los grandes misterios de la antigüedad. O tal vez no, por que despues de todo ¿cuándo en nuestra experiencia moderna una mujer ha podido tener tanto poder sin ese tipo de reacciónes?
por Marcela Vera O.
No fue la primera ni la última, pero sí la más brillante reina que gobernó el Antiguo Egipto.
Hatshepsut aparece como reina, faraón y esfinge en inscripciones y esculturas que reflejan el esplendor de su reinado de veintiún años (de 1503 al 1482 adc), que marcó el inicio del Renacimiento del Imperio Nuevo del 1540 al 1070.
Durante su reinado se construyó como nunca antes en el Imperio Nuevo, se restauraron monumentos destruidos durante la invasión de los hicsos, y Egipto reanudó el comercio con Oriente Medio, las Islas del Egeo y el País del Punt, en las actuales Somalia y Eritrea.
La prosperidad que propiciaron esos intercambios impulsó el arte y la arquitectura, de lo que es mayor exponente el templo funerario de Beir El Bahri, que Hatshepsut se hizo labrar en una montaña cerca del Valle de los Reyes, frente a Luxor.
En contraste con Cleopatra, quien vivió 1.500 años después y ha estado siempre envuelta en la leyenda, Hatshepsut permaneció casi ignorada hasta principios del siglo XX, cuando su vida y obra comenzó a atraer el interés de académicos y novelistas.
La razón que indujo a Hatshepsut a proclamarse faraón, reinar como un rey y vestir como un hombre usando barba postiza constituye un enigma sobre el que los egiptólogos no se ponen de acuerdo. La mayoría piensa que lo hizo para ganarse el respeto de su pueblo, pero no todos comparten esa opinión.
’No creo que se presentara como un hombre para poder gobernar’, dijo a EFE la jefa del Departamento de Egiptología del Metropolitan, Dorothea Arnold, en alusión a que, antes de Hatshepsut, reinas como Sobekneferu y Nicotris y después Cleopatra, lo hicieron sin necesidad de proclamarse faraonas.
’Creo que fue algo sólamente simbólico. Hatshepsut no dejó de aparecer en estatuas e inscripciones con su nombre femenino, nunca ocultó su feminidad’, subrayó la especialista sobre el interés que tenía en ser recordada como ’una mujer de gran belleza’ quien ha pasado a la Historia como el quinto faraón de la décimo octava dinastía. Tutmosis III, su sucesor y quien posiblemente la asesinó, intentó destruir todas las representaciones de Hatshepsut, e hizo lo posible por borrar su memoria.
Ma'at-ka-Ra - la verdad, el orden, el equilibrio (“Ma'at”) es el espíritu/el doble (“ka”) de Ra Hatshepsut (Diosa Hatshepsut) - “La principal de las mujeres nobles”.
La tradición egipcia de casar al faraón con una mujer real llevó a Tutmosis II a casarse con Hatshepsut. En Egipto la sangre real la llevaban las mujeres, no los hombres. Para llegar a ser faraón, el hombre tenía que casarse con una mujer de sangre real, a menudo la hermana, la hemanastra u otro pariente cercano. Generalmente se casaban con la hija mayor del faraón anterior. Tutmosis II murió pronto después de llegar a ser faraón, dejando a la viuda Hatshepsut, a su hija Neferura y a un hijo de otra esposa, Tutmosis III.
Debido a la joven edad del faraón, Hatshepsut se hizo regente. Gobernaron juntos por un número de años hasta que ella se proclamó faraón, algo fuera de lo común, a pesar de que el status de las mujeres en Egipto era alto, comparado al de las mujeres en otras culturas en ese entonces. Las mujeres podían poseer la tierra, heredar a los miembros de su familia y concurrir al juzgado para defender sus derechos. Antes de Hatshepsut hubieron reinas que gobernaron Egipto… pero nunca había habido un faraón femenino.
Veinte años después de la muerte de Hatshepsut, el rey Tutmosis III inició un rabioso ataque en contra de su legado destruyendo sus monumentos, borrando su nombre de las inscripciones
y borrando su imagen de las paredes de los templos. Su cuerpo permaneció enterrado hasta 1906 , cuando los arqueólogos del Metropolitan Museum comenzaron a excavar en Tebes. El espasmo póstumo de violencia en contra de ella es uno de los grandes misterios de la antigüedad. O tal vez no, por que despues de todo ¿cuándo en nuestra experiencia moderna una mujer ha podido tener tanto poder sin ese tipo de reacciónes?
Etiquetas: Egipto, esfinge, faraon, faraona, Hatshepsut
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