martes, noviembre 14, 2006

Mujeres y movimientos sociales en America Latina

Cuando Marx escribio ”El Capital”, el trabajo extra-domestico y la posesion de bienes eran basicamente de hombres. De hecho, en el analisis clasico, las mujeres no tenemos clase social propia.

Denise Y. Arnold


En ” Power and its disguises. Anhropological perspective on politics”, Gledhill se ocupa del papel de los movimientos étnicos en America Latina. Para tal proposito Gledhill contrasta con Mexico y Perú. En el primer caso, señala que la identidad ”india” desapareció en la mayor parte del país para ser reemplazada por una especie de nacionaliad mestiza. En el caso peruano, dice Gledhill, se mantiene una dicotomia extricta entre los criollos o blancos y los indios. En Bolivia, la nación mestiza surgió en Cochabamba, mientras ”las dos republicas”, al estilo peruano, se mantuvo en otras partes del país.

El katarismo unificó la politica de clase de 1952 con la idea de que los indios son la mayoría nacional y poseen su propia cultura política. La politica de clase de los mineros fue considerada como la vanguardia nacional durante décadas, pero una vez ”relocalizados”, se difuminió para ser sustituida por el clientelismo ejercido desde los partidos politicos y las Ong.

Este fenomeno, que se conoce como la ”ONGinizacion ” de la sociedad civil, tambien ha afectado al movimiento feminista y las políticas de género. Inicialmente encabezado por mujeres militantes de partidos de izquierda, el movimiento feminista pasó a manos de las ONG. Estas instituciones, junto a otras reparticiones estatales, han sido las más importantes en la difusión de la politización del género. En America Latina, se suele asumir el dominio de la familia patriarcal con sus ideologias complementarias de machismo para los hombres, y de marianismo para las mujeres…

Despues de la revolución de 1952 se consideraba que los problemas de género (o "el problema de las mujeres", como se le conocía desde el siglo XIX), al igual que los problemas étnicos, iban a solucionarse de manera automática, una vez vencido el capitalismo; por tanto, no era necesario prestarle atención, y cualquier intento de insistir en ellos fue tomado como una actitud que dividía a la clase obrera. Si es que existió, por ejemplo, la violencia conyugal en el proletariado, se debía unicamente a la opresión capitalista, no era un problema de los obreros mismos. A partir de 1979 con la tendencia katarista, la problematica étnica logró una voz propia en el escenario político, pero dentro de esta corriente se siguen viendo los problemas de "las mujeres" o "el género" como una influencia extraña que sólo sirve para dividir el movimiento; se repiten los mismos argumentos, y la diferencia radica en que el colonialismo reemplaza al capitalismo como causa de las inequidades de género, y se cree que en la cultura indigena "pura" habría una equidad absoluta entre mujeres y hombres.

El activismo femenino en los movimientos populares no necesariamente erosiona con el patriarcalismo, sobretodo cuando este activismo esta restringido a los campos de ”intereses femeninos” definidos por los hombres. ¿Se podria aplicar este concepto a las organizaciones de ”amas de casa” mineras? Del testimonio de Domitila Chungara se desprende que ella hacía otras cosas aparte de ser ama de casa, pero parece que el rol deméstico fué tomado como primario. En esto hay un contraste con las mujeres cocaleras, que tambien son amas de casa, pero se definen por su actividad productiva extra-domestica.

”Teoricamente, si el movimiento se basa en la clase social, el lider podria ser tanto mujer como hombre”.

Esto dice Gledhill, sin detenerse a preguntar si la clase social se define de identica manera para mujeres y hombres. Los criterios fundacionales de la clase eran masculinistas y estaban basados en el tipo de trabajo extra-domestico y la posesion de bienes. Cuando Marx escribió ”El Capital”, el trabajo extra-domestico y la posesion de bienes eran basicamente de hombres (solo en 1882 la mujer casada inglesa obtuvo el derecho de poseer bienes propios, antes todo lo que ella tenía pasaba automáticamente a ser propiedad de su marido, y tampoco ella podia asumir representacion alguna en su propio nombre, tenia que ser representada por él).

De hecho, en el analisis clasico, las mujeres no tenemos clase social propia. Las solteras tenemos la clase social de nuestros padres, y las casadas, la de nuestros maridos (lo que presupone, entre otras cosas, que se practica una endogamia de clase, y en casos exogámicos, la mujer asimila a la clase del marido, nunca al revés. Tampoco ella mantiene su clase social de origen despues del matrimonio). No se ha llegado a analizar el trabajo domestico en términos de la posición de clase (¿cual es la diferencia entre una mujer que tiene una sirvienta que le hace las tareas domesticas versus una mujer que obliga a su hija- o hijo - a reemplazarla en esas tareas?, ¿es significativo tener aparatos electrodomesticos versus tener que hacer todo manualmente?, etc.).

El surgimiento del feminismo ha coincidido en gran medida con el eclipse del análisis de clase como corriente central de las ciencias sociales, y ha sido fomentado por la difusion del ”feminismo de la diferencia”, con sus respectivas infuencias de psicoanalisis y critica literaria, enfocando la sexualidad, el discurso, etc., e ignorando cuestiones tan ”sucias y aburridas” como quien tiene que pelar las papas para el almuerzo.

La dispersión teorica ha conducido a una suerte de anonimizacion de las contribuciones del movimiento feminista al pensamiento en general, permitiendo a autores como Foucault nutrirse de la propuesta feminista de la politica del cuerpo para urdir su concepto de ”bipoder” sin necesidad de reconocer a fuente feminista alguna (Braidotti, 1991).

Ciertos rechazos al feminismo se deben a la simple ignorancia (se llega a pensar que el feminismo lo ejercen las mujeres que se dedican a la borrachera y al sexo promiscuo, tal como los varones, etc). Otros proceden de varones que indududablemente se ven amenazados por cambios sociales que cuestionan su posición de superioridad frente a las mujeres. Se les puede atribuir mayor razón a los rechazos basados en la diferencia de clase, sobretodo cuando son provocados por programas o actividades que ignoran las realidades de las mujeres ”meta” y tratan de imponer preocupaciones que corresponden a otro contexto social. Sin embargo, una posición politica no se invalida simplemente en base de la clase de las personas que las exponen: Marx y Lenin no eran exactamente obreros febriles, y nadie ha desestimado el marxismo por ese motivo.

(Extracto del libro ”Mujeres y movimientos sociales en Bolivia 2000-2003”, de la antropologa Denise Y. Arnold)

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sábado, noviembre 11, 2006

Suecos en el país de los cabezas negras


Svennar i blatteland

(EN ESPAÑOL más abajo)

Miljonsvennen är svennen som bor, har växt upp eller helt enkelt trivs i miljonprogrammet. Det är den kvarglömda spillran av svennighet som lämnades kvar när blattarna kom till miljonprogrammen och medierna skapade ”den invandrartäta förorten”. Rinkeby till exempel, det klassiska svartskalleterritoriet, har en svenneandel på över elva procent vilket gör suedisarna till en av de största grupperna i Byn. I många andra förorter är svennarna i absolut majoritet. Farstas invånare är till tre fjärdedelar miljonsvennar och Kista är trots smeknamnet ”Lilla Teheran” till fyrtio procent befolkat av suedis.

Miljonsvennarna är kanske förortens mest underrepresenterade grupp eftersom de oftast inte ryms i den klassiska bilden av blattetäta betongområden. Men miljonsvennarna är många och älskar ofta förorten minst lika mycket som vilken Tenstaturk eller Rågsvedrwandier som helst. Madeleine Garteus har pendlat mellan både Solna och Alby och tycker att miljon svennens svåraste problem är att inte riktigt accepteras av någon.- Svennar undrar varför jag snackar shosvenska och blattarna tycker att jag är en wannabeblatte. Oftast är det blattar, kvinnor och homosar, eller varför inte kvinnliga homoblattar, som får den tveksamma äran att tillhöra samhällets underordnade grupper. Men samma dissande struktur fast från andra hållet än i resten av samhället drabbar miljonsvennen. Madeleine hänger mest med blattar och förutsätts ofta vara på ett visst sätt bara för att hon är svenne.

- Om jag gör något konstigt säger andra automatiskt att ”det är för att hon är svenne”. Många väljer att tro på sina fördomar om stela och trista svennar i stället för att snacka med mig och se hur jag är.När Madeleine drabbas av fördomar mot svennar brukar den hon diskuterar med säga typ ”vadå, du är ju som en blatte”. Ett argument som hon inte tycker är särskilt smart. Är alla blattar på ett och samma sätt eller? Dom flesta verkar bli förvånade över att jag är öppen och lätt att prata med. Trots att hon upplever fördomar från såväl innerstadskids som andra förortsbor så trivs hon hur bra som helst i förorten. Tolerant attityd och stark gemenskap beskriver hon som två feta plus för hooden. Det är också i miljonprogrammet hon som miljonsvenne känner sin största tillhörighet.

– Jag är mer som en chilenare i Alby än en svenne på söder. Förort är förort, det är det som är den gemensamma nämnaren.

Av: Dan Blomberg. Publicerad i http://www.gringo.se/articles

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Suecos en el país de los cabezas negras

" - Yo soy más como una chilena de Alby, que como una sueca del barrio en el centro de la ciudad."

`Miljonsvenne´ (“Sueco del millón”) es el sueco que vive, ha crecido, o simplemente se siente bien en los barrios de Estocolmo construidos en los años ´70, en el plan de un millón de viviendas. Son la ultima gota olvidada de suequedad que quedó después de que los blattar (inmigrantes) llegaran a estos barrios y los medios de comunicación construyeran el termino `suburbio de inmigrantes´. Por ejemplo Rinkeby, el territorio clásico de los `cabezas negras´, tiene un porcentaje de suecos de un once por ciento, lo que hace que sean uno de los grupos mayoritarios del lugar. Tres cuartos de los habitantes de Farsta (otro suburbio de Estocolmo) son suecos; y la comuna de Kista, a pesar de que se le llama la “Pequeña Teheran”, tiene un 40% de habitantes suecos.

Los suecos son tal vez el grupo menos representado de los suburbios, ya que generalmente no encájan en la clásica imagen que hay de las áreas de cemento con inmigrantes. Pero ellos son muchos, y generalmente aman su barrio tanto como cualquier turco de Tensta o rwandés de Ragsved (dos suburbios de Estocolmo). Madeleine Garteus se ha movido entre Solna y Alby (dos barrios distintos) y piensa que el problema más grande de los miljonsvennar (suecos del barrio de inmigrantes), es que no son aceptados por nadie.

- Los suecos se preguntan por qué hablo sueco de inmigrante (shosvenska), y los inmigrantes dicen que soy una wannabeblatte (sueca que se junta con inmigrantes y trata de comportarse como una, alguien que quiere ser inmigrante pero no lo es). Casi siempre son inmigrantes, mujeres y homosexuales, o si no mujeres homosexuales-cabezasnegras, los que obtienen el dudoso honor de pertenecer a los grupos inferiores de la sociedad. Pero la misma estructura, aunque desde el otro lado de la sociedad, perjudica a los suecos que viven en barrios de inmigrantes.

Madeleine se junta casi exclusivamente con inmigrantes y generalmente se espera de ella que séa de una determinada manera sólo por ser sueca.

- Si hago algo raro los demás dicen automaticamaente “Ah, es porque es sueca. Muchos eligen creer en sus prejuicios y en la imagen de los suecos como tiesos y fomes, en vez de hablar conmigo y ver como soy realmente.

Cuando se enfrenta a los prejuicios contra los suecos, algunos le dicen “Qué onda, si tu eres igual que una inmigrante!". Un argumento no muy inteligente, dice ella. ¿Acaso todos los inmigrantes son iguales?

- La mayoría se asombra porque soy abierta y buena para conversar.

Aunque siente que hay prejuicios tanto entre los suecos del centro de la ciudad como entre la gente del suburbio, se siente bien viviendo en el suburbio donde vive la mayoría de los inmigrantes. Hay dos cosas positivas allí: la actitud tolerante y el fuerte sentido de comunidad.

- Yo soy más como una chilena de Alby* que como una sueca del barrio en el centro de la ciudad. El suburbio es el suburbio, ése es el punto en común.

*Alby: barrio en el sur de Estocolmo

nota: la palabra blatte para designar al inmigrante se usaba antes por los suecos peyorativamente, pero en los ultimos años ha sido adoptada por los mismos inmigrantes, que la úsan con orgullo. Se cree que la palabra viene del francés, y quiere decir "cucaracha"

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viernes, noviembre 10, 2006

Mujeres Creando


No tenemos lineas, somos pura curvas


Mujeres Creando es parte fundamental del movimiento social en Bolivia. Optan por la diversidad como base sobre la que construir su identidad colectiva. Llevan mas de 14 años trazando un debate de ámbito internacional sobre los postulados de la cooperación y el empobrecimiento de los países del sur, desde la perspectiva de las propias mujeres entre otros muchos temas

Sandra Chaher

Se trata de un grupo de mujeres que optan por la palabra y la actitud vital, que estan poniendo su vida a disposición de una causa política y social que va más allá de los partidos políticos. Su actitud les lleva a estar en un estado de persecución y alerta que les ha originado diversos arrestos y amenazas de muerte. Estas mujeres se apellidan "Creando" ya que parten de la reivindicación del hecho creativo, del derecho individual a existir y tener propia voz en un contexto de injusticia, es decir, el derecho a la libre expresión como concepto básico.

Su función se rige por la propia acción y por el uso de la palabra y la expresión corporal. Utilizando el spray como arma-pincel y el grito como escencia del discurso, estas mujeres no inscritas en ningún tipo de circuito artístico convencional, desarrollan una postura firme en busca de resultados directos que incidan en la sociedad. Mujeres Creando reinventan una nueva corriente de pensamientos crítico-artístico, una corriente nueva que no precisa de lienzos ni de espacios guetos para eruditos o amantes aburgesados del arte. Sus obras son sus acciones y los resultados sociales que puedan generar.

"¿Hacia dónde avanzamos nosotras? ¿Cuál es la concepción, la idea, el gesto, la intuición que tenemos de cambio social? Para nosotras el cambio social es un hecho creativo y la creatividad es un instrumento de cambio social. Es un elemento fundamental que nos permite entender que el Estado hoy se puede disfrazar con un indio, mañana con una mujer, pasado con un maricón y pasado con un discapacitado y permanecer siendo lo mismo.

Donde no hay creatividad, no hay cambio social y si el cambio social no es capaz de desordenar simultáneamente todos los órdenes, las filas y las jerarquías, no es cambio social. Nosotras avanzamos hacia algo que es imposible. Y en ese sentido nuestro avance es un avance festivo, es un avance gozoso. Es un avance de cómplices, es un avance que no es lineal." (Mariana Collante)

"Es un movimiento social parido desde mujeres que vivimos, soñamos, luchamos y construimos en Bolivia, nuestras utopías de sociedad. Buscamos contagiar de nuestra locura a la gente que nos rodea y escucha. Así pues somos un puñado de mujeres rebeldes, indias y blancas, lesbianas y heterosexuales, viejas y niñas, de las ciudades y del campo, creyentes y ateas, gordas y flacas, morenas y rubias todas si mismas y diferentes al mismo tiempo. Vivimos las diferencias como heterogeneidad y en respeto, no como una amenaza.

Nos acompañan algunos hermanos varones y nuestros niños a quienes el sistema permanentemente nos los quieren arrebatar de nuestra esperanza. Nuestros instrumentos de lucha y construcción son la creatividad, la desobediencia al sistema patriarcal y machista, la ética en nuestras acciones y el amor.

El espacio donde construimos y desenvolvemos nuestra actividad son fundamentalmente las calles de nuestro país, aunque consideramos la tierra entera como el espacio donde las mujeres y hombres libres tienen el derecho y el permiso de la pachamama para construir su felicidad, por eso no creemos en las fronteras.
Hacemos acciones creativas en las calles, tenemos un periódico que lo vendemos en las calles ("Mujer Pública") y tenemos libros publicados en poesía, teoría feminista, y sexualidad. Hemos hecho televisión abierta por una de las redes de TV más importantes de Bolivia con un éxito rotundo, de 9 a 10 de la noche los días jueves". En La Paz tenemos una casa de actividades y talleres, librería, asesoría, cafetería ("La Virgen de los Deseos"), etc.

Más info en www.mujerescreando.org













Entrevista a Maria Galindo, de Mujeres Creando:

Las críticas que ustedes le hacen a Morales por su ausencia de compromiso en la defensa de los derechos de las mujeres, ¿es compartido por otras organizaciones de mujeres?

Nuestra critica no es precisamente a que no defienda los derechos de las mujeres puesto que somos nosotras las mujeres quienes desde nuestra perspectiva defendemos nuestro espacio y no nos colocamos como clientas que esperan que Morales lo haga.

Lo que sucede es que la perspectiva de que el triunfo de Evo Morales sea en principio un elemento positivo para la sociedad no es excluyente de que nosotras hagamos un análisis a profundidad sobre el lugar de las mujeres en esta propuesta y el lugar de las mujeres en este momento histórico.

La visión sobre el MAS y su relación con las mujeres podríamos sintetizarla en los siguientes puntos:

1.- Estamos ante la emergencia de una izquierda indigenista misógina y conservadora que le importa el lugar de las mujeres desde el punto de vista ornamental, como masa simbólica, como masa efectiva, como escudo de defensa.

2.- Las mujeres constituimos en Bolivia el soporte económico instalado en la economía informal y en la migración y el MAS no sólo no tiene ni una sola propuesta de cara a estos dos sectores sino que no los comprende ni los asume como importantes ni siquiera por su importancia económica.

El MAS se llena la boca con una lectura de los movimientos sociales y el papel que estos jugaran en la gobernabilidad y su lectura es masculinista ha tomado en cuenta a los movimientos campesinos y a nivel urbano a los movimientos de vecinos, sindicales tradicionales y más nada. Ni siquiera a los movimientos de mujeres que le apoyan como las cocaleras o la Federación de Mujeres campesinas Bartolina Sisa. Ellas están ahí pero no constituyen interlocutoras porque de alguna manera "nada hay que hablar ni consultar con ellas", su política es cosa de machos y entre ellos es la cosa.

3.- La emergencia del discurso indigenista "originario" que es un discurso que plantea a las mujeres sin contemplación ninguna el rol de conservadoras y preservadoras de la cultura a partir de formas de sometimiento patriarcal. Por ejemplo que la mujer tiene un valor y un lugar social únicamente a partir de su condición de madre o de pareja de. Esto no es diferente de la visión occidental, por supuesto, pero el discurso indigenista aparece como redimidor de opresiones, etc, esto es lo diferente. Hay muchos ejemplos más en lo que se refiere a soberanía del cuerpo, autonomía organizativa, etc.

¿Podrías explicar mejor el "mito cultural de la complementariedad hombre-mujer de las culturas originarias" y decirme si las mujeres indígenas adscriben mayoritariamente a esta creencia?

En aymara como en otras lenguas también se habla de la complementariedad chacha-warmi que es la complementariedad varón mujer. Se la recrea como una complementariedad horizontal, diferente de la planteada por la cultura occidental. Por ejemplo tiene el carácter de que la mujer resulta también siendo autoridad cuando el marido lo es.

Nosotras planteamos que esa complementariedad es más un mito que una relación que se pueda verificar en la practica, nosotras vemos la pareja indígena plasmada dentro de parámetros patriarcales de heterosexualidad obligatoria, de pertenencia de la mujer al hombre, de subordinación en todos los niveles y también de fuerte sometimiento a la coerción, el control social y la violencia.

Por eso es impensable por ejemplo que Evo fuese una mujer, en ese caso hubiese sido cuestionada por ser soltera o por ser madre por ejemplo y no hubiese podido ni siquiera acceder a la condición de dirigente. Las mujeres para ser dirigentes deben primero cumplir con los roles femeninos tradicionales de manera ejemplar, en ese sentido se pueden constituir en dirigentes porque resultan ser una especie de ejemplo a ser para el resto de las mujeres.

¿Podrías ampliar la crítica que hacés de la utilización de las mujeres por parte de la izquierda?

La crítica básica es la forma como la izquierda banaliza la presencia de las mujeres. Desde todas las izquierdas la lectura de las mujeres es como si fueran un tema y a partir de allí se les niega su condición política, su condición de sujeto político transformador de la sociedad y sin el cual ninguna transformación de las relaciones sociales es posible.

Luego viene todo el gran capítulo sobre la comprensión de lo político para las izquierdas, donde lo personal no es político, no tiene ningún lugar, ninguna relevancia tampoco.

De ahí que no haya reflexión ni planteamiento sobre el trabajo domestico, sobre el cuerpo, sobre el placer y otros temas. Las izquierdas son tan moralistas y tan reivindicadoras de la familia patriarcal como la propia iglesia católica. De estas dos criticas conceptuales se deriva un lugar completamente menospreciado para las mujeres que militan al interior de la izquierda. Son las típicas organizadoras logísticas a las que se les da una palmadita en la espalda cada tanto pero que en las instancias decisorias nada tienen que decir.

El lugar del botín sexual que se desarrolla en torno de los liderazgos y los caudillismos, donde el intercambio o posesión de las mujeres es parte del prestigio, la fuerza y demás de los reyes grandes y chiquitos al interior de las izquierdas. Luego el tema de las prioridades todo es prioritario y todo viene antes que cualquier cosa que a mujer huela. La idea de que la revolución es primero, la nacionalización de los hidrocarburos es primero, la recuperación de la tierra es primero y así todo. Como si no se pudieran hacer las cosas simultáneamente.


¿Tienen previstas acciones próximas concretas en función de participar en este nuevo escenario político que se abre?

Claro, nosotras lucharemos por una representación directa de las mujeres autónomas en la constituyente si también hay compañeras que quieren ser cuota de paridad, porcentaje femenino o cuota biológica... bien por ellas; pero nosotras plantearemos en la ley de convocatoria la apertura a la inscripción de organizaciones autónomas de mujeres para el ejercicio de una representación directa.

Es posible que se trate de una lucha de perdedoras, una lucha que tendrá por primeras opositoras precisamente a la tecnocracia de genero que defiende la visión liberal y a las mujeres campesinas sindicalizadas que defienden su condición de “pareja de”.

martes, noviembre 07, 2006

El velo de la mujer mapuche



La aparición en los últimos años de organizaciones femeninas propiamente mapuche responden primero a una falta de espacios al interior de organizaciones mixtas, donde son los hombres dirigentes que tienen la voz en la toma de decisiones. Por otro lado, surgen ante la necesidad de abordar temas específicos como la discriminación y situaciones de maltrato que sufren las mujeres al interior de las propias comunidades y las situaciones de violencia que ocurren en los allanamientos a comunidades que se encuentran en conflicto con las empresas forestales.

Por América Painemal/ Periódico Azkintuwe

La participación de las mujeres mapuche en términos públicos ha estado presente desde el surgimiento de las primeras organizaciones mapuche en el mundo urbano de principios de siglo XX. Es así como en el año 1937 nace la primera organización de mujeres mapuche llamada Sociedad Femenina Yafluayin. Esta iniciativa fue apoyada por hombres lideres mapuche y en un contexto de "un periodo de auge del movimiento emancipatorio y político de las mujeres chilenas".
Uno de los objetivos que se plantea esta primera organización de mujeres mapuche será "echar las bases para la formación de un entidad cultural y unir a todas las araucanas con fines puramente culturales". A pesar de su corta duración, esta primera organización de mujeres mapuche cimentó el camino para las organizaciones propiamente femeninas existentes en la actualidad. Es a partir de estos espacios propios de participación donde las mujeres han aportado al fortalecimiento de la cultura mapuche y a los derechos como pueblo frente al Estado chileno.

Es sólo a fines de la década de los años 80, período de dictadura militar, donde comenzaran a surgir nuevamente organizaciones de mujeres en las comunidades apoyadas en un principio por organizaciones feministas no gubernamentales de la capital de Chile. Estas primeras organizaciones centraran su quehacer en la recuperación de la medicina tradicional y el trabajo de la textileria mapuche. Luego de la caída del régimen militar y en un contexto de retorno a la democracia, las organizaciones mapuche -de mujeres incluidas- participan en la elaboración de la actual Ley Indígena, la que se promulga el año 1993, creando para este efecto la CONADI, organismo encargado de velar por la política Indígena.


Sin embargo, esta ley no logró cumplir las expectativas del movimiento mapuche, como así mismo adolece de disposiciones especiales de protección de los derechos de la Mujer Indígena y sólo señala en uno de párrafos ”Incentivar la participación y el desarrollo integral de la mujer Indígena, en coordinación con el SERNAM”.

En el año 1995 y en un contexto de preparativos para la IV Conferencia Mundial de la Mujer en Beijing, China y la instalación de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, CONADI, se realiza en Temuco el Primer Encuentro Nacional de Mujeres Indígenas, promovido por la Coordinadora de Mujeres de Organizaciones e Instituciones Mapuche. Asistirán a este encuentro por primera vez mujeres indígenas de todo el país, pertenecientes a los pueblos Aimará, Rapanui, Kawaskar, Yagán y Mapuche. Una de las conclusiones de este encuentro "será exigir a la CONADI y organismos públicos que asuman la temática de la mujer Indígena con seriedad y no con programas marginales o bien respondiendo a la problemática con macroproyectos asistencialistas".

Otro de los temas que se plantea es respecto al rol que juega la organización como mecanismo de participación y de potenciación de procesos locales y regionales. Además se constata la importancia de establecer un tipo de coordinación a nivel nacional que permitan contar con una instancia de coordinación y trabajo en conjunto. Las resoluciones y propuestas de este encuentro fueron fundamentales para demandar e incidir posteriormente en los organismos públicos.

Sin embargo, esta especie de Coordinadora de Mujeres Indígenas no logró trascender en el tiempo, debido a que varias de sus líderes históricas fueron cooptadas por instituciones del Estado chileno.

Es así como en la actualidad, las organizaciones de mujeres mapuche se encuentran en un proceso de fortalecimiento organizacional. Es aquí donde emerge una nueva generación de mujeres jóvenes que asumen roles de liderazgo en organizaciones funcionales como en las organización tradicional, asumiendo por ejemplo el rol de Lonko, cargo históricamente ocupado por hombres.

El surgimiento de estas nuevas lideres, sin una trayectoria apegada a partidos políticos, ha provocado ciertas desconfianzas y descalificaciones de parte de algunas mujeres lideres mapuche, que en tiempos de la dictadura militar tuvieron un rol protagónico y que en la actualidad se encuentran asumiendo responsabilidades en instituciones de Estado.

A lo anterior se suman opiniones prejuiciadas de algunos dirigentes hombres: "Ustedes como organización de mujeres sólo están dividiendo más al movimiento mapuche".(J.P.)
La aparición en los últimos años de organizaciones femeninas propiamente mapuche responden primero a una falta de espacios al interior de organizaciones mixtas, donde son los hombres dirigentes que tienen la voz en la toma de decisiones. Por otro lado, surgen ante la necesidad de abordar temas específicos como la discriminación y situaciones de maltrato que sufren las mujeres al interior de las propias comunidades y las situaciones de violencia que ocurren en los allanamientos a comunidades que se encuentran en conflicto con las empresas forestales.

Consideramos que es a partir de la participación en este tipo de organizaciones donde las mujeres pueden desarrollar habilidades como líder social, fortaleciendo la identidad étnica y los derechos de las mujeres mapuche y de esta manera realizar un aporte a la construcción de una idea como nación mapuche. En la medida que las mujeres mapuche tengamos mayor participación en la vida social y política de nuestros pueblos, podremos hacer valer nuestros derechos como mujeres y podremos realizar un ejercicio democrático como pueblo mapuche.

Comentarios Finales

El Estado a través de sus leyes de participación ha facilitado la aparición de organizaciones funcionales. En el caso de las organizaciones propiamente de mujeres estas han logrado poner en la discusión problemáticas particulares como es la violencia intrafamiliar, embarazo adolescente, entre otros temas que no habían sido abordadas por la organización tradicional.

Esto, sin embargo, ha generado cierta resistencias de parte de los hombres dirigentes que han intentado disminuir el impacto de estas organizaciones. Consideramos que aun quedan importantes desafíos que justifican el accionar de las organizaciones de mujeres. La mirada de las mujeres va hacia fuera, a los mundos que la habitan y hacia la propia sociedad mapuche. Las mujeres mapuche son grandes defensoras de la cultura, pero no ignoran la necesidad de mejorar su posición en ella combatiendo la discriminación y la violencia al interior de su propia sociedad

Azkintuwe
www.mapuche-nation.org